Personas que me conocen desde hace mucho tiempo todavía se preguntan… como terminé estudiando Marketing, la razón “no se coge lucha”.
Desde muy pequeña desarrollé actitudes y aptitudes que se inclinaban por las artes. En el bachillerato todo mi potencial tuvo su mayor esplendor. Empecé a destacarme en cada una de las asignaturas que tenían que ver con las artes plásticas…pintura y danza para ser exactos. Mis padres, muy orgullosos, me comentaban de sus planes de inscribirme en escuelas de arte para explotar al máximo mis dotes artísticas.
Y llegó el momento de inscribirme en la universidad… me imagino que tendrá una idea de cual carrera escogí… ¡No! Publicidad (sé que muchos pensaron Diseño Gráfico). No tienen idea de lo emocionada que estaba en ese primer periodo, hasta que la dichosa carrera comenzó a mostrar su verdadera cara; noches sin dormir, trabajar ocho horas en una empresa divorciada de mi carrera (lo usual en República Dominicana), profesores que nunca estaban conformes con mi trabajo y que decir de los altos costos de los materiales. Una noche de esas llegué a la conclusión de que debía cambiar de carrera o terminaría odiándola. Sin embargo, esa no fue la verdadera razón por la que cambie.
Cuando me entrevisté con el Asesor, este me dijo, “ve por Marketing, esa carrera te convalida muchas de las asignaturas que ya has cursado en Publicidad, pero Administración tiene un campo de ejercicio laboral mucho mas amplio. Además, el que estudia Marketing, no coge lucha”. Aunque muchos pensaran, que lo hice por lo de las asignaturas convalidadas, pero me llamó mas la atención el hecho de que en aquel entonces – año 1999 – el Marketing no tuviera campo laboral y si, lo de no coger lucha también influyó en mi decisión -risas-. Pero qué equivocada que estaba… si fue la carrera que más demandó de mí y mi creatividad. Me exigió ser cautelosa y calcular cada una de las decisiones que tomara. De ellas dependía que un consumidor se sintiera satisfecho o no con un producto o servicio y que éste a su vez, fuera un completo éxito o un rotundo fracaso.
De ahí que quedé prendada por el Marketing.
Hoy me doy cuenta, que es una de las mejores decisiones que he tomado. Marketing es mucho más que orquestar estrategias para lograr que un bien o servicio sea adquirido por nuestro blanco de público. Marketing se trata desarrollar actividades con la intención de satisfacer necesidades o deseos. Provocar que un individuo «necesite» un bien o servicio, no es tarea sencilla. Y que decir de todas aquellas carreras que convergen en Marketing: administración, finanzas, recursos humanos, logística,…y si sigo la lista no acaba, lo que me convierte en una profesional con campos laborales abiertos en numerosos flancos.
Sigo siendo fanática de la Publicidad, aunque haya perdido alguna que otra aptitud artística. Pero el Marketing me convirtió en la profesional que soy en la actualidad.